El punto de encuentro del interiorismo

El principal evento de decoración e interiorismo de nuestro país, Casadeco, realizará su séptima edición del 5 al 8 de octubre en el Kibón. Con las espectaculares puestas en escena de las marcas locales, así como una agenda cargada de paneles, talleres y actividades interactivas, Casadeco se prepara para deleitar a sus visitantes.

Por Luis Cabrera

El Kibón albergará, del 5 al 8 de octubre, la séptima edición de Casadeco, el evento de decoración e interiorismo referente a nivel nacional e internacional, un paseo que propone visitar lo mejor de las marcas locales, con sus productos presentados de una manera única en espacios habitables, así como tener acceso a una amplia agenda de actividades, que incluye, entre otras cosas, charlas de expertos locales e internacionales, talleres didácticos y entretenidos eventos gastronómicos.

Casadeco nació en respuesta a una necesidad del mercado detectada por sus directoras -Carina Martínez, Renata Battione y Ximena Arcos Pérez- para transformarse, casi inmediatamente, en un evento que ha modificado la industria local, siendo cita obligatoria para las marcas, pero también para los amantes de la estética, el diseño y el confort.

Como todos los años -y más luego de un parate obligado por la pandemia- Casadeco regresa renovada, con el objetivo de sorprender a los visitantes y presentar nuevas actividades, así como nuevas marcas, que continúan sumándose a la propuesta. «En cada edición hay marcas nuevas», señala Ximena Arcos Pérez. «Es fantástico ver que el mercado uruguayo sigue teniendo nuevas propuestas. Nos llena de orgullo apoyar a la industria».

«Nos encanta también que la gente visite Casadeco y encuentre novedades, tanto marcas como propuestas nuevas», agrega Carina Martínez.

Gran parte de esta evolución se da porque el evento ha ido creciendo cada año, expandiéndose para incorporar otros aspectos más allá del interiorismo, como es el caso del paisajismo, o nuevas tendencias, como la domótica, la integración de la tecnología en los hogares.

Del proyecto a la realidad

Generar algo nuevo, y más en un mercado como el uruguayo, requiere de creatividad y tesón. Casadeco nació de una idea que se disparó en Battione cuando ella estaba desarrollando su marca Tres Rosas: «Empecé a participar de ferias de diseño y vi que no había una feria de decoración en nuestro mercado», recuerda Renata. «Entendí que allí había un nicho, pero necesitaba aliadas».

Arcos Pérez fue su primer contacto. Se conocían como mamás del colegio, dado que sus hijos mayores comparten generación. «Renata tuvo la inquietud de hacer algo», agrega Ximena. «Nos pusimos en contacto para ver cómo podíamos hacerlo, pero nos faltaba otra pata y allí surgió el nombre de Carina».

Con vasta experiencia en la organización de eventos, Martínez dio el toque final para hace del plan una realidad. Lo que faltaba era ejecutarlo y esto significaba salir a vender algo completamente nuevo. «En el rubro decoración, Casadeco tenía características totalmente novedosas», comenta Arcos Pérez. «No había esa idea de reunir en un solo lugar a las marcas de decoración para que muestren sus productos, como proyectos, con espacios vivibles y no como una feria».

La venta significó esfuerzo, pero las tres estaban convencidas de que tenían en sus manos un proyecto lleno de potencial: «Odio vender y no me gusta venderme como interiorista, pero cuando estoy convencida de algo, me sale por los poros», afirma Ximena. «Estando de ambos lados, como directora del evento, pero también como interiorista, entiendo que Casadeco es una plataforma muy completa, tanto para el cliente como para quien va a visitar la muestra».

En ese primer año todas hacían de todo. Hoy, con Casadeco establecido como el evento líder en el rubro, cada directora tiene su área de expertise, si bien el trabajo sigue realizándose en conjunto.

Sorprender es la consigna

En cada edición, Casadeco cambia su puesta en escena buscado innovar y sorprender a los participantes. Además de sumar marcas nuevas, el evento tiene una robusta agenda con charlas de expertos en diferentes materias, eventos gastronómicos, talleres y espectáculos.

«La agenda es muy interactiva y diversa. Allí están los temas de interiorismo y decoración, pero a su vez tiene mucho de espacio de encuentro y entretenimiento; podés encontrar clases de sushi o un taller de arreglo de flores, por ejemplo», detalla Martínez.

Las charlas tratan de conceptos y tendencias en decoración e interiorismo, pero también dejan enseñanzas prácticas para que el asistente aplique en su hogar. «Nos gusta que tengan contenido didáctico y que la gente se lleve algo enriquecedor», señala Arcos Pérez.

El recorrido, por supuesto, está vestido por esos espectaculares espacios que las marcas del medio local trabajan durante meses para llegar de la mejor manera a esta cita: «Es fascinante ver lo que implica para las marcas estar en Casadeco», comenta Carina. «Vemos el desafío y el compromiso que implica estar en el evento y presentar un proyecto que sea deslumbrante, porque es una gran vidriera».

De manera similar, las marcas nuevas, por más pequeñas que sean, buscan participar y sorprender al público, para proyectarse a futuro: «Es muy gratificante cuando ves marcas que empezaron con una mesita chiquita desarrollando determinado material o producto y hoy han hecho una gran carrera, y tienen una empresa montada de alta visibilidad y gran clientela», apunta Ximena.

Esta variedad de actividades invita a todo tipo de público, algo que llamó la atención de sus directoras, quienes ven cómo los hombres representan el 49% de los visitantes del evento.

«Es que Casadeco tiene un fin comercial, pero también es un paseo muy entretenido», señala Battione. «Es un punto de encuentro donde vas a disfrutar de contenidos de interiorismo y decoración, pero también vas a ver y participar de otro tipo de eventos, muy interesantes y divertidos».

Las marcas participantes
Acher / Ai haus / Akesse / Alamesa Manteles / Ana Inés Kamisnki / Anibal Abbate Marmoleria / Area Design / Balcony / Bernardita O / Boem Uy / Bolié / Cami Echebal / Casa Beton / Casa Ernesta / Casaplena / Chevroni / Corazón de Hierro / De Antes / De Stampa / Dearcos / Decopiq / DuCiel / Duveen / Enxebre / Estudio Dana Caren / Fish Company Uy / Galería Latina / Kave Home / LifeCycle / Lorena Canals / MasterKey / Matias Casco / Maudy / Mint Condition / Momento Hogar / Montecuir Mossa / Naterial / Origen Andino / Paul Beach House / Pinotea / Sackit / Soho / Taller Troccoli / Via Sono / Walnut / West Home

Sponsors y auspicios
Banco Santander / BlueCross & BlueShield de Uruguay / Geely / Universidad ORT Uruguay / Vivero Musacco / Laviere / Via Disegno / Victoria Plaza O!ce Tower

 

Renata Battione

La pasión de Renata Battione por la decoración nació en complicidad con su abuela materna, con quien convivía: «Mi abuela hacía arreglos florales y la casa siempre estaba impecable», recuerda. «Yo heredé de ella el gusto de cambiar siempre la escenografía del hogar, ya sea pintando, tapizando o, simplemente, dando vuelta un sillón». Esa inquietud por el diseño y la estética ocupó un segundo plano durante la primera etapa de su carrera laboral, donde primó su profesión como abogada, la que también la llevó a ser docente en un colegio y en la Facultad de Derecho.

Un hecho familiar le hizo reconfigurar su vida para encontrar la manera de estar más tiempo con su hijo. «Francisco es mi motor. En aquel entonces tenía solo tres años. Sentí la necesidad de estar cerca suyo y tuve la oportunidad de hacerlo, algo que no todas las madres pueden», comenta. «De a poco me fui alejando de mi profesión y, buscando algo que pudiera hacer de mi casa, comencé a trabajar una marca de lanas y tejidos».

Tres Rosas, como se llama la marca que Renata admite, ante la protesta de sus amigas, está hoy en «pausa», nació en 2004 tras un casual encuentro con una tejedora retirada, ex-Manos del Uruguay. «Una genia, de las tejedoras que trabaja con telares», afirma Renata. «Empecé a comprar lanas y con ella hacíamos ruanas, ponchos. Yo hacía el diseño y ella lo ejecutaba». Las ventas comenzaron siendo entre amigas y conocidas, pero rápidamente la marca se ganó su espacio gracias a la calidad de los productos. El crecimiento de Tres Rosas fue clave para germinar la idea que dio vida a Casadeco.

Hoy la actividad profesional de Renata está completamente relacionada al diseño, no solo por su trabajo en Tres Rosas y Casadeco, sino también por su rol en DiseñArte TV, que coconduce junto a Claudia Calace y María Noel Álvarez. El camino a la conducción fue producto de la pandemia, dado que sin poder realizar eventos, las redes de Casadeco se mantuvieron activas con, entre otras cosas, entrevistas, que develaron un nuevo talento natural en Renata. «Tuvimos que aprender a desenvolvernos, a hacer preguntas», explica.

«A Claudia le gustó cómo me desenvolvía y me preguntó si me animaba a hacer algunas columnas en el programa. Le dije que sí, pero porque me imaginaba algo como lo que estábamos haciendo en las redes; cuando llegué al canal, vi la producción y que era en vivo, casi me mato», recuerda con humor. Hoy, esas dudas quedaron atrás. DiseñArte TV puede verse todos los miércoles, a las 18 horas, por
Canal 5.

 

Ximena Arcos Pérez

Ximena recuerda hacer ruta en el auto con su familia y ver como su padre se detenía inesperadamente, atraído por un remate o una venta de muebles al costado del camino: «Mi padre es un apasionado de la decoración», explica. «Mi casa siempre estaba linda, se cuidaban todos los detalles. Lo mismo la casa de mis abuelos, con muebles de estilo francés». El gusto por la estética, por la belleza, es clave en la formación de Ximena como interiorista.

Antes de dar cabida a su vocación, trabajó, durante 18 años, en el ámbito financierocontable. «Empecé a trabajar muy joven, a los 16 años, en una boutique en un shopping», recuerda. «Pasé a un estudio contable, luego a un banco y luego a otro estudio contable en el que estuve 15 años. Dejé en 2015, cuando hacía tres años que en paralelo ya había empezado con el interiorismo».

El cambio se dio cuando sus primos la invitaron a aportar su toque en una obra: «Me gustan mucho las terminaciones en obra: la eléctrica, la iluminación, las texturas de las paredes, los pisos, la luz natural. Son elementos claves para después poner el mobiliario», afirma Ximena.

Casada, madre de Juan Cruz y Francisco -«orgullosa de ambos, son cracks», subraya-, Ximena creció en su profesión de manera orgánica, con el boca a boca de sus clientes, muchos que vuelven una y otra vez a buscar sus servicios. Las redes, excepto para empaparse de tendencias en el rubro, son un debe: «Las manejo muy mal», admite. «Soy muy exigente conmigo y con mi trabajo; no soy de la era de las redes, y no quiero tener algo que no esté perfecto. Es un aprendizaje que me debo».

Como interiorista, Ximena, quien ha trabajado dentro y fuera de fronteras, gusta de la mezcla de estilos, del uso de los materiales nobles, del rol que juegan la música y los olores, de los diseños atemporales, pero señala que lo primero, antes de diseñar, es el contacto que se genera con los clientes: «Es fundamental conocer al cliente.

Esa relación la comienzo con una entrevista en su casa. Tiene que haber feeling, porque cuando vas a decorar una casa entrás en una intimidad y necesitás que el cliente se sienta cómodo contigo. Yendo a la casa, en esa primera visita, ya te dice mucho». asegura.

La relación del cliente con sus espacios ha cambiado tras la pandemia, explica: «Antes, en la época de mis padres, el living se usaba solo los domingos o cuando había visitas. Hoy se utilizan todos los espacios. Lo mismo con los muebles. Las cosas hay que disfrutarlas».

 

Carina Martínez

Una emprendedora nata que reniega de esa característica, esa es una manera en las que se define Carina Martínez, quien por su conocimiento, empuje y empatía no para de generar proyectos que tocan la vida de las personas. Su camino profesional comenzó cuando abandonó la carrera de ingeniera de sistemas para empezar a trabajar en la agencia Ogilvy y, años más tarde, fundar una propia: Milk.

«Siempre me inquietó mucho la parte de BTL, eventos, y por la agencia fui a Argentina y conocí un evento de diseñadores de moda», recuerda Carina. Así nació MoWeek, un evento que ya tiene 13 años y ha impulsado la industria de la moda en nuestro país. «Yo veía muchos jóvenes estudiando diseño de indumentaria y acá no había una industria», comenta. «Como madre, y por mi vocación social, me daba pena que no se realizarán de lo que estudiaban. Quería generar algo que instaurara la cultura de comprar diseño nacional y el resultado fue fabuloso».

Hoy es su hija mayor, Sofía, quien dirige MoWeek. «Yo soy su asistente y secretaria», dice Carina, orgullosa y feliz de su nuevo rol. Sofía es la mayor de los cuatro hijos -son ella y tres varones: Juan, Matías y Felipe- que Martínez ha tenido con su esposo, con quien está casada hace 30 años.

Además de MoWeek, Martínez ha continuado desarrollando proyectos, como De flores y jardínes o Saborarte, este también junto a Renata y Ximena. «Esa inquietud de generar cosas nuevas, detectar una carencia y poder hacer algo me fascina», explica. «Lo que me cuesta mucho es valorar lo que hacemos, pero no estar nunca satisfecha es parte de lo que me permite buscar desafíos nuevos».

La vocación social, la empatía, es parte esencial de la fe de Carina: «Soy muy católica y todo lo miro desde ese lado. Me gusta el compromiso y la forma de vida que me da el tener fe», señala. «Mi gran objetivo es ser una mujer de una sola pieza. Que toda mi vida sea coherente».

Su proyecto más reciente -al que ella cataloga «de retiro»- une su emprendedurismo con la mayor expresión de su vocación social: «En otra oportunidad» es una línea de velas hechas con materiales reciclados, con aromas orgánicos y cuyo objetivo principal es brindarle trabajo a mujeres en situaciones vulnerables. «Creo que brindar trabajo es el camino por el que tenemos que ir para que la gente se sienta digna», señala Carina.

«Soy una agradecida de la familia que tengo, de la alegría que ellos tienen», explica. «A veces pienso que tengo cierto dominio en mi vida, pero sé que es de acuerdo a lo que Dios proponga, de confiar en la providencia. Estoy muy agradecida por todo lo que me ha regalado».