Rincón del inversor

La realidad de la pandemia del Covid-19 obligó a cancelar los encuentros presenciales, pero en Santander Select no quisimos perder el contacto con los clientes en el momento que más se necesitaba. Por esto lanzamos el ciclo «Charlas Económicas», con el ob

Por Juan Enrique Platero, CFA, CIPM Especialista en inversiones en Santander Select

El 11 de marzo del 2020 será un día que quedará marcado en nuestra memoria. Charla con clientes en nuestro Centro de Golf. «Se venía el coronavirus» y los mercados marcando algunas de las mayores pérdidas diarias de la historia. En las sillas, cuidadosamente colocadas para mantener una distancia segura, alcohol en gel (que por esa época escaseaba en supermercados y farmacias). El objetivo claro: estar cerca de los clientes, atender las inquietudes y transmitir calma.

Tan solo dos días después se confirmaron los primeros casos en Uruguay y todo cambió. La semana que siguió nos tuvimos que reorganizar. Es cierto que como empresa veníamos trabajando para estar preparados para esta eventualidad, pero nos teníamos que adaptar a una nueva realidad. Estábamos obligados a cancelar las charlas presenciales, pero no queríamos estar lejos en el momento que más nos necesitaban aquellos quienes depositan su confianza en nosotros.

El miércoles 25 salíamos al aire con nuestra primera charla online, conectando a más de 80 participantes a través de herramientas digitales, desde la seguridad del hogar de cada uno y rompiendo fronteras. Logramos lo que queríamos: esa cercanía tan valorada y un asesoramiento que daría sus frutos más adelante Entre abril y junio mantuvimos seis
de estas instancias impartidas por los analistas internos del banco (Cr. Gerónimo Etcheverry y Ec. Juan Enrique Platero) llegando a superar los 700 conectados en total. Encontramos una oportunidad de llegar más rápido, a más gente y mucho más lejos. Más allá de la satisfacción que esto nos generaba, y la cierta calma que transmitían los mercados en marcada recuperación, quisimos ir un poco más lejos.

Con la idea de sacar la mirada en la coyuntura y ver más allá fue que decidimos lanzar el ciclo de «Charlas Económicas», con la misión de analizar temas relacionados al complejo mundo de las inversiones con marcado foco en las inversiones personales. Una serie de temas y conceptos que trascienden la pandemia, y que son aplicables en todo contexto; los pilares para invertir de la mejor manera. Para ello quisimos sumar colaboradores externos del más alto nivel conectando especialistas desde Madrid, Londres y Nueva York y hacerlo un poco más espaciado en el tiempo para que sea más amigable para los espectadores.

Queremos compartir con ustedes el contenido que hemos venido presentando a lo largo del ciclo: «Invirtiendo más allá del Covid-19»: Gabriela Santos, estratega de mercado global de la firma JP Morgan Asset Management, hizo un repaso de la evolución histórica de los retornos de los distintos tipos de activos y los riesgos involucrados.

Una radiografía que permitió evaluar los distintos componentes, las correlaciones y la importancia de diversificar. Con las tendencias demográficas de mayor crecimiento de población en Asia, y el conocido envejecimiento a nivel global, nos invitaba a tener una mirada de largo plazo considerando acciones, tecnología y mercados emergentes.

«Desafíos vigentes en la construcción de carteras»: Una instancia interna en la que Cr. Gerónimo Etcheverry compartía un profundo análisis sobre las dificultades de armar portafolios eficientemente diversificados.

Llegaba a la conclusión que la estrategia basada en la gestión activa y con un fuerte análisis a nivel global y local, había superado a la gestión pasiva o la selección individual de activos. Esta diferencia fue más marcada en la corrección de mercado de marzo, cuando más necesario era.

«Invirtiendo en el 2020: lecciones del pasado»: Yo fui el responsable de llevar adelante la exposición e invité a hacer un repaso de lo que se hablaba antes de la pandemia para arrojar luz sobre los comportamientos típicos de los inversores, principalmente en los momentos de mayor volatilidad.

En el marco de las «Finanzas del comportamiento» intenté acercar herramientas y conceptos para superar los principales errores que suelen cometer los individuos en la toma de decisiones de inversión.

«La inversión sostenible: de la ESG a la SEG»: Ana Rivero, responsable de estrategia de mercado y ASG en Europa para Santander Asset Management, nos explicó el poderoso concepto de la inversión responsable, que viene dominando el mundo financiero en los últimos años. Más allá de la importancia de tener en cuenta estos factores al momento de invertir en una compañía, sector o país, se hizo hincapié en la importancia de la responsabilidad social como tendencia más relevante tras la pandemia.

«Nuevas oportunidades de inversión»: Felipe Villaroel, CFA, socio y portfolio manager de TwentyFour Asset Management, nos invitó a navegar en el complejo mundo de la inversión en renta fija. Esta clase de activos, que se entendía como la más tradicional o conservadora, se ha vuelto mucho más compleja y, para poder aprovechar las oportunidades que existen, se necesita un análisis muy profesional. En ese marco, la conclusión a la que llegamos es que el asesoramiento experto se vuelve fundamental en esta materia.

«Invirtiendo en megatendencias»: Exposición realizada por Patricia de Arriaga Rodríguez, subdirectora general de Pictet AM, firma pionera en el concepto de inversión
temática, nos mostraba el valor de un enfoque diferente para seleccionar activos en un proceso basado en identificar los cambios seculares o cambios de tendencias que tendrán lugar en la economía global y en el comportamiento de los inversores. Una vez identificada la dirección del cambio, analizar las compañías que saldrán favorecidas, ofreciendo exposición a la innovación.

«Selección de fondos»: La última charla previa a escribir esta nota estuvo a cargo José María Martinez-Sanjuán, Global Head of Fund Selection - Santander Private Banking, Tras una clara explicación de la industria financiera y de la inversión diversificada, se enfocó en comparar las características de la gestión activa y la gestión pasiva.

Nuevamente, el resultado es que es de alta complejidad seleccionar las mejores estrategias, sin embargo, con un proceso adecuado y un equipo sólido, es posible identificar a los mejores managers. Esto requiere cambiar el foco exclusivo en retornos y composición de carteras para ponderar de mayor manera el análisis del proceso de inversión, de gestión de riesgo y las personas que lo llevan adelante.

Hasta el momento, el resultado del ciclo es realmente muy bueno. En promedio, en cada instancia se conectan unas 100 personas de distintos países. De esta forma llegamos a más gente, pero pudiendo canalizar las dudas e inquietudes para no perder el carácter personal de estas instancias.

Ya llegará el momento que nos podamos volver a encontrar cara a cara con los clientes. Lo deseamos con ansias. Pero tenemos algo muy claro: esta tendencia llegó para quedarse. Por lo tanto este ciclo continuará en los meses venideros, trayendo temas que consideramos atractivos y que ayudan a pensar más allá del ruido diario de los mercados.

Hay varias conclusiones que podemos sacar del contenido de ciclo y que nos gustaría compartir: No hay atajos: la forma de obtener mejores resultados y utilizar el riesgo de manera adecuada es con mucho trabajo. Se requieren procesos sólidos y probados. Son fundamentales los equipos robustos, con mucha experiencia y foco. Hacerlo mejor que el mercado lleva tiempo, pero es posible y tiene que hacerse con los mejores profesionales.

Estirar la mirada: evitar el ruido del mercado y tener una mirada a largo plazo es la clave. Para evitar cometer los errores más comunes debemos intentar despojarnos del miedo al momento de tomar decisiones y poner la mirada en los objetivos que tenemos planteados.

Diversificar, diversificar y diversificar: suena repetido y trillado a esta altura, pero no deja de ser un principio fundamental para invertir de manera sana y eficiente. Sin importar quién sea el expositor, este concepto surge reiteradamente y es la clave en la construcción de un portafolio de inversiones que pueda eliminar muchos de los riesgos que no se justifica mantener.

No todo es dinero: los factores medioambientales y sociales son una nueva dimensión a integrar en el análisis de inversiones. Los inversores son cada vez más conscientes del impacto de sus decisiones en el mundo y quieren poner su dinero en las compañías y países más responsables. Este marcado cambio de tendencias obliga a cambiar la forma de analizar las inversiones incorporando una nueva dimensión.

Pensar en tendencias: en un mundo marcado por el cambio constante, identificar las tendencias y los temas que dominarán el mundo y los hábitos de las personas resulta cr